El banano fue un elemento de relativa modernización en el
Ecuador. Aprovechando su auge, Galo Plaza supo realizar una
gestión promotora de la economía, más o menos continuada por los
presidentes sucesores: José María Velasco Ibarra (1952-1956) y
Camilo Ponce (1956-1960). Los 3 fueron electos por votación
popular, de manera que la estabilidad constitucional estuvo
asociada al primer "boom" del banano, convertido en el primer
producto de exportación del Ecuador y éste en el primer
exportador mundial de la fruta. Pero con el inicio de los 60,
sobrevinieron los desajustes en la exportación del banano. Su
"crisis" fue el telón de fondo económico sobre el cual se tejió
la compleja inestabilidad política de aquella década, en la que,
hasta 1972, se sucedieron 7 gobiernos (2 dictaduras). Forjada ya
una poderosa oligarquía bananera nacional, ella orbitaría
hábilmente tras esos gobiernos y de manera central en los dos
"velasquismos" de la época.
Sin embargo, bajo dos dictaduras militares (1972-1979), el
petróleo desplazó definitivamente al banano a segundo lugar.
Incluso el "petrolerismo" fue la euforia de los primeros años,
para decaer después. Cuando sobrevino la creciente y progresiva
"crisis del petróleo", paradójicamente, el país entró en su más
larga fase constitucional (1979-hoy), al mismo tiempo que en la
más expansiva crisis económica de la historia republicana.
También el banano fue recuperando su antiguo "esplendor" y
fortaleciendo a una poderosa oligarquía exportadora y monopólica,
de la cual dependen (como había ocurrido antes) pequeños y
medianos productores, que hoy demandan un pago justo.
Pero ni el banano ni el petróleo superaron las raíces
estructurales de la pobreza en el Ecuador, ni su atraso. Con
bonanza o con crisis, la concentración de la riqueza ha
permanecido intacta y hasta mayor. Y al Ecuador de nada le sirve
la "gloria" de ser el primer exportador mundial del banano y de
poseer al mayor multimillonario bananero de América Latina,
cuando el país es el campeón de la injusticia distributiva de las
rentas y uno de los más atrasados en este mismísimo mundo.
Ecuador. Aprovechando su auge, Galo Plaza supo realizar una
gestión promotora de la economía, más o menos continuada por los
presidentes sucesores: José María Velasco Ibarra (1952-1956) y
Camilo Ponce (1956-1960). Los 3 fueron electos por votación
popular, de manera que la estabilidad constitucional estuvo
asociada al primer "boom" del banano, convertido en el primer
producto de exportación del Ecuador y éste en el primer
exportador mundial de la fruta. Pero con el inicio de los 60,
sobrevinieron los desajustes en la exportación del banano. Su
"crisis" fue el telón de fondo económico sobre el cual se tejió
la compleja inestabilidad política de aquella década, en la que,
hasta 1972, se sucedieron 7 gobiernos (2 dictaduras). Forjada ya
una poderosa oligarquía bananera nacional, ella orbitaría
hábilmente tras esos gobiernos y de manera central en los dos
"velasquismos" de la época.
Sin embargo, bajo dos dictaduras militares (1972-1979), el
petróleo desplazó definitivamente al banano a segundo lugar.
Incluso el "petrolerismo" fue la euforia de los primeros años,
para decaer después. Cuando sobrevino la creciente y progresiva
"crisis del petróleo", paradójicamente, el país entró en su más
larga fase constitucional (1979-hoy), al mismo tiempo que en la
más expansiva crisis económica de la historia republicana.
También el banano fue recuperando su antiguo "esplendor" y
fortaleciendo a una poderosa oligarquía exportadora y monopólica,
de la cual dependen (como había ocurrido antes) pequeños y
medianos productores, que hoy demandan un pago justo.
Pero ni el banano ni el petróleo superaron las raíces
estructurales de la pobreza en el Ecuador, ni su atraso. Con
bonanza o con crisis, la concentración de la riqueza ha
permanecido intacta y hasta mayor. Y al Ecuador de nada le sirve
la "gloria" de ser el primer exportador mundial del banano y de
poseer al mayor multimillonario bananero de América Latina,
cuando el país es el campeón de la injusticia distributiva de las
rentas y uno de los más atrasados en este mismísimo mundo.
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